Chelsea Davine nació en Londres, pero desde hace 25 años ha hecho de Barcelona su hogar. Es pintora y utiliza principalmente óleo sobre lienzo o acero negro. Integra pan de cobre, oro y plata entre finas capas de pintura o “velos”. La luz impregna su obra y refleja el mundo que la rodea. Su inspiración proviene de los Pirineos y de la costa de la Costa Brava, donde registra el paso del tiempo y el constante ir y venir del mar. Chelsea captura momentos fugaces a medida que cambian las estaciones, empleando técnicas como el claroscuro para crear profundidad o la teoría de la armonía de Palladio, en pinturas abstractas de capas ricas y elegancia sutil.

La obra de Chelsea no busca simplemente capturar una imagen, sino crear una impresión de un momento en el tiempo, embotellar una esencia y liberarla sobre el lienzo. Su trabajo es rico tanto en color como en contenido, empleando predominantemente óleos junto con pan de oro, plata y cobre. Su obra abstracta e impresionista se caracteriza por su elegancia y matices. Su serie más reciente, REFLECT, encarna su pasión por reflejar la luz, la belleza y sus pensamientos más íntimos mientras trabaja.

Formada en el Chelsea Art College de Londres, su obra está inspirada en su trayectoria en escultura, algo que se hace visible en sus pinturas de gran formato sobre acero negro, mientras que sus óleos reflejan su amor por la naturaleza, especialmente por los bosques y valles de los Pirineos, así como por el mar y la costa escarpada de la Costa Brava. Su obra forma parte de colecciones privadas en todo el mundo.